En 1998 vio la luz “Personal”, el primer álbum de su discografía. El disco, producido por Carlos Raya, contiene once canciones en las que domina el sonido de la guitarra. Los textos mezclan recuerdos de juventud (“Y los conserjes de noche”, “Cuando éramos reyes”), reivindicaciones de su personalidad como músico (“Personal”, “Músico de guardia”, “De tanto que lo intenté”) y canciones de amor (“Se nos iba la vida”, “Con vistas al mar” o “Fito” -dedicada a Fito Páez-).